«Con mucho busto», de Pepe Monteserín es una estatuta de amor a la literatura. Genial en su concepción, brillante en la ejecución, largo en su arte.
Categoría: Libros
Trementina street
Jaime Herrero, artista polifacético, hacedor de lo que le vino en gana, fue un hombre lúcido y universal. Alma allá donde estaba.
Walt Whitman, el hijo de Adán
El próximo 31 de mayo se cumple el bicentenario del nacimiento de Walt Whitman. Estas líneas lo recuerdan por su indiscutible actualidad.
Desnudo y muerto
El encuentro de unos amigos a finales del verano dispara el otoño mientras se habla de ausencias y de «Bloc de otoño», de Luis Albertto de Cuenca.
En las venas de Prokosch
En «La mariposa en el mapa», Jorge Ordaz recuerda y rescata a un mismo tiempo a Frederich Prokosch, pero atención, también imagina e inventa. Y de esta unión, del recuerdo y la imaginación, del rescate y la invención, nace esta narración deliciosa, a medio camino entre la biografía y la autobiografía, de aire misceláneo y con golpes de ficción y autoficción.
La mancha frambuesa
Ella vestía una sonrisa de satén claro no se sabe a juego con qué. Él, atento y previsor —qué otra actitud cabría ante una mujer así—, se había adelantado reservando una mesa en Bomarzo. Sus paredes recordaban los jardines y las esculturas monstruosas del bosque del duque de Orsini que Manuel Mujica Láinez retrató en…
De cena (y farra) con los hermanos Goncourt
Las descripciones y los diálogos no defraudan. Contienen la viveza de una retransmisión en directo, la osadía de la indiscreción y la denuncia e incluso la textura de un documental: el germen de «una repugnancia, casi desprecio, hacia los comensales de Magny», apuntan y disparan los Goncourt un 6 de junio de 1865. ¡A quién no le hubiera gustado participar en una de estas cenas! Además, en esta sociedad espoleada por acémilas portavozas, cada día más rancia y apolínea, tan salvajemente apolínea y rancia como la que vivimos, este Diario nos muestra otra vez que la literatura, el arte y la creación están por encima de las ideas, usos y costumbres que los autores puedan tener.
Malraux en Don Benito
¿Malraux en Don Benito? ¿Por qué no? Un aventurero con su experiencia —saqueador de arte en Camboya, conspirador en Saigón…—, talentoso orador y escritor y sobradamente pagado por la República, bien podría haber tomado tierra en cualquier momento. En el casino de Don Benito, junto con su tripulación, hubiera sido recibido con los brazos abiertos.